lunes, 28 de septiembre de 2009

sábado, 26 de septiembre de 2009

Corrupcion en America Latina


¿Cómo y por qué medimos la corrupción?

El desarrollo de instrumentos de medición en el campo de la corrupción es clave para entender mejor el fenómeno, comprender sus causas y la forma que adopta en algunos países, sectores o instituciones. Juegan además un papel fundamental para informar a la opinión pública y a los que lideran los procesos de reforma. Los resultados de estos instrumentos -ya sean indicadores, índices u otros- permiten observar tendencias y generar diagnósticos e incentivos de mejora en los sectores y/o instituciones afectadas. Con estos diagnósticos o datos -sean percepciones o datos objetivos- se facilita el diseño de estrategias efectivas en la lucha contra la corrupción, su seguimiento y evaluación de resultados. A través de los siguientes enlaces puede conocer los instrumentos desarrollados por Transparency International a nivel global y aquellos de carácter nacional o sectorial generados por los Capítulos Nacionales en Latinoamérica.

El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) es un instrumento de medición que publica cada año Transparency International. El IPC permite, a través del agregado de los resultados de diversas encuestas de organizaciones como el Banco Mundial, la Universidad de Columbia o el Foro Económico Mundial, puntuar a 180 países. Esta puntuación refleja las percepciones de empresarios, analistas de riesgo, especialistas financieros y otros, de la situación de la corrupción en cada país incluido en el índice. A través de esta página Ud. puede acceder a las diferentes ediciones de los índices y a la información relacionada.

El IPC de Transparency International mide los niveles de percepción de corrupción en el sector público en un país determinado y consiste en un índice compuesto, que se basa en diversas encuestas a expertos y empresas. El IPC 2008 clasifica 180 países (la misma cantidad que el IPC 2007) en una escala de cero (percepción de muy corrupto) a diez (percepción de ausencia de corrupción).



http://www.transparency.org/regional_pages/americas/corrupcion_en_america_latina

LA CORRUPCION EN AMERICA LATINA

Ninguna ideología parece inmune al mal. Las principales experiencias social demócratas que se ensayaron en América latina fracasaron, no tanto por las intrigas de la CIA, de la DEA, del FBI o de las voraces multinacionales, sino por la ineficiencia, corrupción y narco vínculos de sus líderes y las cúpulas partidarias. De esos próceres hay pocos presos y muchos escondidos y escapados de la justicia.
Como los Alan García, los Jaime Paz, los Carlos A. Pérez, los Salinas de Gortari y el infalible PRI mexicano, el mejor ejemplo mundial de “dictadura perfecta” (Vargas Llosa) acusado de : Los asesinatos de Colosio Y Ruiz Massieu, por la crónica , por los vínculos mafiosos con el cartel del Golfo y por el justo alzamiento indígena de Chiapas.
También pecaron de corrupción caudillos derechistas como el brasileño Collor de Mello e izquierdistas como Fidel Castro. Por más carismático y genial que sea Fidel como líder, sea comprobado que el poder corrompe y que el poder absoluto corrompe absolutamente. Cuando caiga la monarquía cubana Y vuelva la electricidad, saldrá a la luz cuan corrupta fue la “revolución de los barbudos” . por lo demás, llamar gusanos a los cubanos que se fueron, se vuelve en contra del fidelismo, ya que los gusanos surgen y viven en la materia descompuesta.
En Cuba y Perú y anteriormente Argentina los fenómenos “Fidel”, “Fujimori” y “Menem”, son síntomas de países enfermos y de incipiente cultura política y democrática.
En suma, la clase política latinoamericana, al igual que sus colegas de otros continentes, esta haciendo bastante por desacreditar la democracia y abrir el sendero para nuevos caudillos autoritarios y bastantes corruptos.
En el alma ibérica e iberoamericana parecía haberse aposentado desde hace dos siglos un gen loco: el gen del espadón salva patrias. Y ahora que por primera vez en tantos años parece que finalmente desterramos al gen espadón de nuestro mundo, un nuevo gen loco esta levantando cabeza: el gen de la corrupción política masiva.
Si se tolera la corrupción con los fondos públicos, antes o después el régimen se desplomara, y en el caso nuestro el gen corrupto será probablemente aplastado por resucitar el gen de las espadas.
En Venezuela el gran lobo feroz armado mantiene al presidente constitucional de puntillas. En Perú, un presidente de poco seso se da golpes a si mismo, sucumbiendo a esa tentación populista atroz de `'este país lo arreglo yo de 2 patadas``. Ambos casos Venezuela y Perú, parecen responder al amago de renacimiento del gen salva patrias, uno con espadón y el otro de paisano.
El otro gen, el siciliano, el de la corrupción política extrema, aparece en Brasil como un tifón y también amenaza al presidente panameño con el fantasma de Noriega y el narcotráfico.
Salir de la crisis económica hispana es facilísimo. Solo hace falta tener coraje para plantarle cara a la estupidez y al despilfarro. (ej., a la seguridad social actual).

LA MORALIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN COLOMBIA

Colombia es un país afectado en grado extremo por la corrupción administrativa. Especialmente el país se ve afectado por los fenómenos del narcotráfico, la guerrilla y la delincuencia común. No hay duda de que la corrupción administrativa se ha expandido significativamente como problema en los últimos años y que alcanza ya niveles preocupantes en términos absolutos y en términos relativos frente a naciones en estudios similares de desarrollo.
En los últimos meses ha cambiado en ambiente de tolerancia y resignación que predominaba en el país.
El país reconoce las inmensas dificultades que es enfrentar el reto tan trascendental de moralizar la administración pública en sus diferentes niveles.
La opinión pública está convencida de que este objetivo no se puede seguir postergando en el tiempo sin que el país pague costos económicos, sociales y políticos inaceptables.
Vale la pena señalar que los gobernantes han entendido que es difícil encontrar un objetivo que suscite tanto apoyo popular como el de moralizar la administración pública y castigar la corrupción.
En Colombia los casos que han causado mayor controversia han sido en el sector de la ingeniería, de la política y en general del campo administrativo:

El caso del proyecto hidroeléctrico del Guavio
Un elegante vestido de blanco difícil de pagar.
Este caso trata de la construcción por cuenta de la EEEB (empresa de energía eléctrica de Bogotá), de la obra de ingeniería hidráulica, mediante contrato firmado en 1982 con la firma multinacional francesa Campenon Bernard.
Se hablo de construirlo en la zona Gachala, los trabajadores alertaron al ministerio de trabajo sobre el peligro que representaban las grietas y fisuras en el terreno. "Rebaso los simples lindes de la falla disciplinaria para entrar a los terrenos del delito”.
Las principales consecuencias de este proyecto fueron:
- El revisor de la EEEB fue acusado por guardar silencio en torno al seguro de los trabajadores.
- El gerente de la EEEB fue acusado por haber firmado los contratos sin haber sido perfeccionados.
- También fue sancionado el ministerio de trabajo.
- Entre otras muchas consecuencias ocasionadas
Como Se Encarece Un Proyecto
Este contrato se firmo por 71'000.000 de dólares a los 30 meses se habían invertido 214'000.000 de dólares y no se había terminado.
El "Cocinol" Fuente De Enriquecimiento Y Mecanismo De Poder
Ejemplo cotidiano y terrible de la corrupción política estimulada por el mismo estado mediante cuantiosos subsidios, es el caso del Cocinol. Se trata de un combustible o producto de gasolina rebajada utilizada por las familias proletariados para cocinar.
El lenguaje en las cifras es dramático, 300.000 familias debidamente carnetizadas que sobreviven en los sectores más miserables de la enorme ciudad parasitaria, utilizan este combustible. "Los políticos Bogotanos defienden ferozmente sus cupos de Cocinol pues en ellos ven una masa de votos cautivos para las elecciones."
Pero estas practicas corruptas de las que se enriquecen vertiginosamente, tanto políticos como empresarios privados, representan un dramático castigo para las clases desfavorecidas. La infancia proletaria es la principal víctima de esa corrupción cohonestada y subvencionada por el mismo estado.

CONCLUSIONES

Es claro afirmar que en América latina existe corrupción, países como Venezuela, Perú y Colombia son los que se podrían clasificar como más críticos dentro de la triste realidad de nuestro continente, las noticias que seleccione tenían relación con Colombia ya que me interesaba mucho por la terrible realidad que vive hoy.
Quizás en un futuro seamos unos profesionales, si así es, debemos ser profesionales con ética leales y ante todo honrados ya que si hay una razón al caso de la corrupción nace desde la ética profesional llámese como se llame la profesión.
También he llegado a las siguientes deducciones:
• En la estrategia que se adopte para combatir la corrupción es indiscutible la importancia del fortalecimiento de la justicia.
• Mientras exista la impunidad de nada vale la pena o pensar en sanciones penales.
• La moralización del estado tiene que ir acompañada por la moralización de la sociedad en general, porque en el enfrentamiento de la corrupción es compromiso de todos.
• Debe abandonarse el nivel moralista de la búsqueda de y victimarios, de buenos y malos, para situarlo en la elaboración de una estrategia posible, concreta y manejable para todos.
En chile los niveles de corrupción gracias a dios son muy bajos en relación con el continente y al mundo, pero eso no quiere decir que estemos bien, no nos podemos quedar de brazos cruzados debemos mejorara aun más y ayudar a nuestros vecinos en esta difícil tarea, quizás algún día acabemos con este terrible mal.

http://html.rincondelvago.com/corrupcion-en-america-latina.html




Corrupción en América Latina: Una ''dama'' muy insistente

Ya está probado. La corrupción no tiene patria ni tiene ideologías: abraza y tiende sus generosos brazos a izquierdas y derechas. Es insistente y no solo no se rinde, si no que por el contrario se desarrolla. Para peor, parece que desde hace mucho ha elegido afincarse en América Latina.
Fue la principal razón del desbarranque de los partidos históricos y tradicionales en el continente y abrió las puertas a los nuevos "caudillos" que irrumpieron decididos a acabar con los acomodos, negociados y todas las cosas sucias del pasado, que por cierto las hubo y en cantidades industriales. Fue la catapulta para lo que hoy algunos llaman el "eje del mal" y otros el " arco virtuoso".
Arribaron con la bandera del cambio, y algunas cosas cambiaron. Varias para mal. Lo único que parece que no cambio fue el tema de la corrupción.
Daniel Ortega una de las promesas para engrosar el "arco", y quien ya tiene experiencia propia, trabaja en tándem con el ex presidente Arnoldo Alemán, condenado a 20 años de prisión por lavado de dinero y cinco delitos conexos de corrupción.
En Argentina sigue sin aclararse bien donde están unas centenas de millones de dólares, más sus intereses, que hace unos años salieron de la provincia de Santa Cruz, cuando el hoy presidente Néstor Kirchner era su gobernador. Y este es uno de los tantos casos que cada tanto se ventilan y frente a los cuales la justicia, muy ocupada con los corruptos de ayer y el tema de los derechos humanos, parecería que hace la vista gorda.
En estos últimos tiempos la prensa independiente uruguaya, considerada como la " oposición" por el presidente Tabaré Vázquez, da cuenta de una serie de "irregularidades" en licitaciones y adjudicación de servicios, que particularmente han elegido el famoso balneario de Punta del Este. Casos similares también se dieron en el pasado y sirvieron para que el Frente Amplio, hoy en el gobierno, y sus voceros mediáticos, hoy oficialistas, incendiaran a los partidos tradicionales que alternadamente ocuparon el poder.
Ni Chile se escapa. En estos días la prensa ha revelado la existencia de maniobras en el órgano estatal que se ocupa de las actividades deportivas –Chile deportes- consistentes en el desvió de dineros públicos con destino a financiar la campaña electoral de la presidenta Michelle Bachelet. Según la oposición esto solo es " la punta del iceberg". La mandataria ha prometido que se investigará a fondo y se sancionará a los autores de los ilícitos, sean quienes sean.
El caso de Brasil es el más "rimbombante". Quizás pasaría a segundo lugar si el periodismo de investigación se entusiasmara en hurgar a fondo en la fortuna de Fidel Castro y colaboradores o en como se manejan los dineros públicos en Venezuela. Con el despliegue y las compras de todo tipo que hace el comandante Chávez, parece imposible que no haya nadie que se " confunda" y desvíe algún bolívar o algún petrodólar para su bolsillo.
Lo de Brasil se sabe porque la prensa, el congreso, la fiscalía y las oficinas de contralor no dan tregua. Esto es, funcionan, lo que habla positivamente de la salud del sistema democrático. Entre los casos del "dossier" (documentos contra el candidato rival negociados por gente del PT), el " mensualón" ( pagos extras y por fuera –coimas- a legisladores de la oposición para que votaran determinados proyectos) y la " mafia de los chupasangre" (responsable de ilícitas compras estatales de ambulancias y material hospitalario) más algunos otros menores, se calcula que el costo para Brasil fue de 5.000 millones de dólares.
Sin embargo parecería que a estos nuevos "administradores" no les ha ido tan mal como a los anteriores. ¿Será que la izquierda santifica todo? Sin duda son más hábiles, tienen prensa amiga y militante y el recurso de "revolver" en el pasado les permite seguir navegando en el presente. Hasta en Chile ocurre: horas después que se "destapara" lo de Chile deportes, aparecieron 9 mil kilos de oro depositados a nombre de Pinochet en un banco asiático. El banco ya desmintió y la justicia investiga.
¿Hasta cuando va a seguir así? , se preguntará más de uno. La respuesta no es fácil. Fidel hace casi medio siglo que está y varios de los actuales presidentes les gusta y admiran al dictador cubano y lo dicen. Pero son otras épocas y la gente se cansa y al final los saca. Les da su tiempo para que se enderecen .Aparentemente ahora se los está dando a los actuales, de la misma forma que se los dio a los anteriores, que fue bastante y que no se dieron cuenta , y hasta incluso algunos ni aprendieron ni entendieron que fue lo que pasó.

http://www.cadal.org/articulos/nota.asp?id_nota=1489


CORRUPCIÓN EN AMÉRICA LATINA

El mal está identificado, desde hace muchos años. La corrupción es una las lacras más terribles en América Latina, uno de los mayores obstáculos para la consolidación de instituciones democráticas y para generar confianza entre la ciudadanía en esas instituciones. Ningún país latinoamericano, con mayor o menor descaro, se libra de esa plaga endémica.
Toda Costa Rica se ha quedado estupefacta estos días ante las declaraciones, entonando un mea culpa, del exgerente de la principal empresa costarricense de farmacéutica y de importación de material médico, Fischel, en un clamoroso caso de corrupción. El exgerente ha reconocido ante el tribunal que pagó, entre otros sobornos a funcionarios públicos, 700.000 dólares al expresidente Rafael Ángel Calderón para que saliera adelante un contrato entre la Seguridad Social costarricense y un potente consorcio finlandés, Instrumentarium Medko Medical, para la comprar de material médico. Esta empresa aprobó y fue la que aportó el dinero para los sobornos.
De los cinco últimos presidentes costarricenses, dos están procesados por corrupción y un tercero, también acusado, ha logrado eludir la acción de la justicia gracias a esos vericuetos legales por los que se cuela la impunidad. Un cuarto presidente puede tener que acabar respondiendo también de posibles corruptelas o tratos de favor. En muchos casos, demasiados, hay implicadas empresas trasnacionales de matriz europea, como la finlandesa mencionada, Alcatel, Siemmens, y otras.
Resulta paradójico escuchar los discursos de los dirigentes europeos sobre la necesaria lucha contra la corrupción en América Latina y el fortalecimiento de la institucionalidad. De hecho hay varios programas de cooperación financiados por la Unión Europea o sus miembros en los que se imparten cursos a jóvenes latinoamericanos, futuros dirigentes, sobre la necesaria transparencia y honestidad de los servidores públicos en cualquier democracia.
Digo que resulta paradójico porque lo que se invierte desde la Unión Europea en esos cursos resulta ridículo comparado con lo que invierten las empresas europeas (como las de otras zonas, la corrupción no tiene derechos de exclusividad) en pagar sobornos a dirigentes y funcionarios latinoamericanos. Para que alguien se corrompa tiene que haber alguien dispuesto a corromperle. Y sin embargo no conozco ninguna medida, ninguna sanción por parte de la Unión Europea contra las empresas implicadas en casos de corrupción fuera de la frontera común.
Quizás es porque al final la enfermedad tiene ya categoría de pandemia. El virus de la corrupción afecta también a África, a Asia, a Europa. Hay algo que siempre me ha dejado estupefacto y es cómo invariablemente en los procesos por corrupción, los corruptores se van de rositas. Instrumentarían Medko Medical fue vendida, después de firmar el contrato con la Seguridad Social costarricense, a una transnacional estadounidense. Las plusvalías que se generaron fueron de más de cien millones de dólares. Ninguno de sus ejecutivos se sienta en el banquillo de los acusados en Costa Rica.


http://blogs.rtve.es/fransevilla/2009/4/15/corrupcion-america-latina



Corrupción en América Latina: más allá de los mitos

La importancia de mejorar la transparencia pública y privada
Cuanto mayores son las asimetrías en una sociedad, más fácilmente se generan “incentivos perversos” para la corrupción. Eso es lo que se profundizó en las últimas décadas en América Latina. Cómo dar la batalla.
(Desde Nueva York) SEGÚN LOS TRIBUNALES AMERICANOS, Siemens pagó, entre 1998 y 2004, 40 millones de dólares en soborno a altas autoridades argentinas para conseguir un contrato de 1.000 millones de dólares para producir nuevos documentos de identidad. También pagó en 2004 en México 2,6 millones de dólares por un proyecto en modernización de refinerías. Estos sobornos eran, como aceptó la mayor empresa de ingeniería europea en los tribunales, parte de una práctica sistemática de décadas que fue aplicada en múltiples países. En los países muy corruptos, los sobornos eran casi el 40 por ciento de los contratos; en otros, del 5 por ciento al 6 por ciento. La empresa deberá pagar en total 2.600 millones de dólares en Estados Unidos y Alemania en multas e investigaciones y reformas. Informa el The New York Times que Friedrich, jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, señaló que la corrupción en ella “era sistemática y extendida”; el director del FBI de Washington que lideró la investigación la llamó “masiva y cuidadosamente orquestada”. Tan insertada estaba la corrupción en la cultura corporativa que uno de los principales operadores de los sobornos, Siekaczek, alegando que eran prácticas extendidas, afirmó después de haber admitido su culpa: “La gente dirá después de Siemens que no hemos sido afortunados, que hemos roto el mandamiento número 11. Ese mandamiento dice: no permitas que te descubran”.
Los costos económicos de la corrupción son altísimos, y los pagan finalmente los consumidores y los contribuyentes. Destruye la confianza, elemento clave de la economía. Socava el sistema de valores morales y crea nihilismo en los jóvenes.
Hay varios mitos respecto a ella que correspondería revisar en América Latina:
PRIMER MITO: LA CORRUPCIÓN ES ESENCIALMENTE PÚBLICA
El caso de Siemens, y múltiples otros similares como, entre otros, la quiebra del principal banco privado dominicano hace algunos años, que absorbió recursos vitales para el país; el soborno comprobado realizado por ejecutivos de una transnacional líder en Argentina para vender masivamente informatización al principal banco público, han mostrado que la corrupción no es sólo pública. La corrupción corporativa es parte importante del problema global. En los hechos, los esquemas de corrupción suelen entrelazar a ejecutivos públicos y privados.
Hasta 1999 en que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) penó la corrupción, el código fiscal alemán, entre otros, permitía la deducción de los sobornos como “gastos de negocios”. El Pacto Global de la ONU terminó de oficializar a la corrupción como tema para la empresa privada en 2004, al agregar la lucha contra ella como décimo principio de su Código de Responsabilidad Social Empresarial.
SEGUNDO MITO: LA CORRUPCIÓN SE CONCENTRA EN LAS COIMAS QUE LOS CIUDADANOS PAGAN A FUNCIONARIOS
La coima en los países de Suramérica, la mordida en México y otras similares son claras expresiones de corrupción que deben ser combatidas y erradicadas. Sin embargo, los costos mayores los paga la sociedad en las grandes operaciones de colusión económica, entre empresas y funcionarios, como los que se han dado, entre otros, en el mercado de armas y en otras formas de corrupción más silenciosas. Entre ellas, las connivencias entre el crimen organizado y miembros de la policía, la influencia sobre el sistema judicial, los crímenes medioambientales.
Uno de los grandes temas que surgen cuando se eleva la vista de las coimas es el de la transparencia de la financiación en los procesos electorales. En un incisivo estudio de Ethos y Transparency International en Brasil al respecto (2008), más de 2/3 de las empresas firmantes del pacto por la integridad y contra la corrupción consideraron sobre esta estratégica cuestión que “las empresas deben apoyar iniciativas de la sociedad civil que monitoricen la financiación de la política”, “las empresas deben revelar sus donaciones políticas al margen de lo que hagan los partidos y los candidatos”, “las empresas solamente deben apoyar candidatos comprometidos con la divulgación de las donaciones”.
TERCER MITO: LA OPINIÓN PÚBLICA LATINOAMERICANA ES PASIVA FRENTE A LA CORRUPCIÓN
Está sucediendo lo contrario. El latinobarómetro y la encuesta mundial de valores muestran un rechazo generalizado, una enorme indignación por la impunidad y la exigencia creciente por respuestas contundentes.
CUARTO MITO: LA CORRUPCIÓN ES UN TEMA BASICAMENTE POLICIAL
Una investigación de la Universidad de Harvard muestra que es mucho más complejo. Trató de medir en 100 países con qué causales estaba más conectada. Las correlaciones econométricas identificaron que la principal eran los niveles de desigualdad.
Cuantos mayores son las asimetrías en una sociedad, élites reducidas tienen el control de las grandes decisiones económicas, de los recursos, de la información, y las grandes mayorías tienen grados mínimos de información y de participación real. En esas condiciones hay, según los investigadores, “incentivos perversos” para las prácticas corruptas, porque los grupos de alto poder no tienen control y pueden actuar con impunidad. La corrupción, a su vez, aumenta la desigualdad. Se ha estimado que un aumento de un punto en el índice de corrupción hace aumentar el coeficiente Gini de desigualdad en 5,4 puntos.
Cuanto más equitativas las sociedades y mayor la participación de las mayorías, en educación, salud, información e incidencia en las decisiones, mejor podrán vigilar, y protestar, y menor será la corrupción.
Estos resultados son particularmente significativos para América Latina, por ser la región más desigual del planeta. Uno de los costos silenciosos de la desigualdad son los incentivos para la corrupción.
¿Cómo combatir la corrupción en la región? Mejorar la equidad y superar los mitos señalados, y otros, profundizando sobre sus causas, son recomendaciones básicas.
Junto a ello son imprescindibles vigorosas políticas de reforma y fortalecimiento del poder judicial, apoyo a la profesionalización de las instituciones policiales vinculadas con la investigación de estos delitos, establecimiento de instituciones reguladoras sólidas y dotadas de capacidad técnica efectiva, gestión activa para la recuperación de activos en el exterior. Después de largas gestiones, el empobrecido Haití acaba de recuperar varios millones de dólares que la dinastía Duvalier había depositado en cuentas suizas.
LA CORRUPCIÓN NO ES UN DESTINO
Una clave para enfrentar la corrupción es ampliar las posibilidades del control social. Ello significa, entre otros aspectos, maximizar los grados de transparencia de la gestión tanto pública como privada e instalar mecanismos institucionalizados de participación continua de la población. Son significativos los resultados logrados con desarrollos en los que América Latina fue pionera en los últimos años, como el presupuesto municipal participativo de Porto Alegre, que se ha convertido en una referencia mundial en la materia y se ha extendido bajo diversas fórmulas a centenares de ciudades de la región. La apertura plena de los presupuestos, su análisis por la ciudadanía, su selección directa de prioridades, la rendición de cuentas, generaron una gestión local muy mejorada y redujeron sensiblemente los niveles de corrupción y de clientelismo.
A todo lo anterior deberá sumarse trabajar en la familia, la educación y los medios masivos para fomentar una “cultura de la transparencia y la responsabilidad”. Ambos significan que el otro importa. La corrupción es lo contrario: egoísmo maximizado. En los años noventa, en Argentina, donde este año se están llevando adelante 15 procesos judiciales contra políticos, ex funcionarios, empresarios y banqueros de esa década, algunos sectores de la población llegaron a invertir los valores. Los funcionarios y empresarios que robaban cubriendo sus operaciones eran percibidos como “unos vivos”; los que no lo hacían, “una especie de idiotas”. La década de políticas ortodoxas extremas destruyó parte de la clase media y de las oportunidades para la mayoría de la población en ese y otros países de la región, pero, además, erosionó profundamente los valores básicos.
Las sociedades reaccionaron, pero hay que continuar trabajando ese plano fundamental. Los países que encabezan la tabla mundial de integridad, como los nórdicos, tienen altos grados de equidad, instituciones sólidas, un poder judicial ejemplar, pero, además, la cultura rechaza a los corruptos, son “parias sociales”. La ilegalización “cultural” además de jurídica de la corrupción es la doble batalla a dar.
http://spanish.safe-democracy.org/2009/03/09/corrupcion-en-america-latina-mas-alla-de-los-mitos/